Ya para terminar, eso me hace recordar de un artículo que leí no hace mucho sobre un hombre y su esposa que se iban a separar, comenzaron a pelear y a discutir entre ellos, no podían llevarse bien y casi no podían vivir en la misma casa; entonces decidieron divorciarse e hicieron los trámites para divorciarse, luego llegaron a un acuerdo de vivir en la misma casa y dividir sus pertenencias para no ir ante la corte. Se reunieron en un cuarto para dividir lo que había en él, luego pasaron al siguiente y se repartieron lo que había allí, finalmente llegaron a un lugar... Subieron al ático y encontraron un baúl viejo y comenzaron a sacar los artículos del baúl y a ponerlos al lado de cada uno mientras se miraban. "No me engañes, si lo haces te demandaré". Como algunas tradiciones Cristianas lo hacen.
Al rato encontraron un zapatito blanco y el padre lo levantó, entonces la madre lo tomó en su mano y por un momento ambos se miraron y al rato estaban abrazados. ¿Qué había sucedido? Una niñita que había pertenecido a ambos era algo que tenían en común. Todo se acabó y el divorcio fue anulado, estaban abrazados de nuevo porque tenían algo en común. Cuando los Bautista, los Metodistas, los de la Unidad, los que creen en dos y los de la Trinidad; hermanos, cuando podamos acercarnos a la cruz y ver lo que tenemos en común: la Sangre de Jesucristo que nos limpia, nos abrazaremos el uno al otro y El estará a nuestro derredor, podremos tener compañerismo juntos bajo la Sangre de Jesucristo. Esa es la única vía que yo conozco. Oremos.
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