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lunes, 26 de diciembre de 2011

La Novia Elegida de Dios

 

     
La Novia Elegida de Dios
     
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¿Le estás esperando?

Había un ranchero, que era dueño de una hacienda enorme situada en la parte Norte de Colorado, E.U.A.. En ese rancho el encargado tenía cinco hijas, todas ellas eran unas mujeres jóvenes, solteras y muy hermosas. También había allí una joven, la cual era prima de estas muchachas, sus padres habían fallecido y la habían llevado a vivir con su tío que era el capataz.

Estas muchachas eran de tipo elegante o extravagante. Uds. saben como son. Ellas tomaban a esta pobre muchachita y la trataban como si fuera un animal, todo el trabajo duro se lo daban a ella, lavaba los platos, limpiaba, arreglaba las camas y tenía que hacerlo todo. Mientras las otras pasaban el tiempo pintándose, arreglándose las uñas, los labios y adornándose. Uds. saben, muy presumidas.

Ellas especialmente hicieron esto, cuando oyeron que el hijo del propietario del rancho venía de Chicago a visitar al rancho. Ellas se vistieron y se aparejaron para su venida. Cada noche la conversación era, cuál de ellas iba a engañar a este joven y a casarse con él, para así ser la dueña del rancho, pues el hijo era el heredero de todo, así que ellas se aparejaron.

Igual hay otro aparejamiento que se tiene que hacer hoy. Uds. mismos se aparejan para unirse a una iglesia o algo, pero no es todo lo que se requiere. Uds. necesariamente tienen que tener aceite en sus lámparas. Uds. solamente están vistiéndose diciendo: “Construiremos una iglesia más grande, perteneceremos a una mejor denominación, tendremos un órgano de tubo para el Señor, haremos los asientos acojinados”. Pero eso no es lo que Dios requiere. Justicia de Su Hijo Cristo Jesús es lo que Dios demanda, esa es la vestidura. La Biblia dice : “Le fue dado que se vista de lino fino, limpio, brillante: porque el lino fino son las justificaciones de los santos”. Con ella está adornada.

Estas muchachas pensaron que ellas se arreglarían bien para la venida de este joven. Por supuesto, esa pobre primita me recuerda a una despreciada por allí y que uno la puede apreciar a ella; era una mujer hermosa, una buena muchacha, pero ni siquiera era considerada como una de ellas ni como un familiar. Ahora eso es como el cuadro verdadero de la Iglesia hoy ante las denominaciones. Ni siquiera es tomada en cuenta; ellos dicen: “Uds. son un grupo interdenominacional, un montón de desechados”.

Así que esta jovencita siguió trabajando hasta que el joven llegó. Nadie sabía que él venía a buscar una esposa. Aquel joven venía cansado de las muchachas de la ciudad quienes se mantenían siempre bien arregladas, visitando discotecas y paseando en sus carros. El estaba aburrido y cansado de eso. El pensó: “Iré al Oeste y me buscaré una verdadera muchacha, que será una madre para mis hijos, alguien que sea diferente”. Pero, ¿qué fue lo que encontró cuando llegó allá? La misma cosa que había en Chicago.

Me pregunto si el Señor Jesús encontrará una Iglesia o sólo una denominación llamada iglesia, sin aceite en su lámpara y no preparada para irse. ¡Oh, ellos tienen finos vestidos, tienen las más grandes iglesias, lo más grande de todo! Pero Dios no quiere eso. Ellos pueden tener los mejores pastores, la mejor mesa directiva de diáconos, pero El lo quiere a Ud. con Aceite. El viene a llevarse ese Aceite y a esa Novia.

Mientras este joven las observaba, él se desalentó. Esa noche iban a tener una gran fiesta y en esos días bailaban esa música llamada charleston, ellas iban a ese baile vestidas de dos tonos, blanco y negro. Pero el joven estaba harto de esas cosas, él estaba buscando una verdadera muchacha, así que él se salió de la fiesta y sólo las estaba observando.

Así es otro Hijo que yo conozco. El Hijo de Dios vendrá a Su Iglesia. El vendrá, mirará alrededor y a sus vestiduras. El sabrá que Ud. es un buen miembro, pero El está buscando algo diferente de una corriente regular de iglesia.

Así que él miró alrededor y después de un rato estaba tan desanimado que se salió y entrada la noche, caminaba hacia el dormitorio bajo la luz de la luna, en eso escuchó a alguien que tarareaba y mirando alrededor, vio a esa jovencita descalza, con una bandeja grande con platos sacudiéndoles el agua. Tan pronto como él la vio, algo le dijo: “Esa es, esa es”. Así que él se puso en camino y cuando ella regresaba por el lado de la cerca del corral, él estaba parado allí y ella casi se desmayó.

El le dijo: “¿Cómo está Ud.? ¿Cuál es tu nombre?” Ella le dijo su nombre y era el mismo apellido del capataz del rancho. Le dijo: “Yo no puedo entender cómo es esto... ¿Es él tu padre?” Ella le dijo: “No, yo soy su sobrina, mi padre y él eran hermanos, por eso tengo el mismo apellido. Pero él es el capataz”.

Ud. pudiera tener el nombre de la iglesia, o tener el nombre del Tabernáculo Branham, Metodista o de cualquier iglesia donde Ud. vaya. Eso no es amigo. Es algo diferente. Es su carácter. Eso es lo que Dios está mirando. Carácter es lo que Dios mira, no solamente carácter terrenal sino carácter del Espíritu Santo. “Estas señales seguirán a los que creen”, Jesús lo dijo en Marcos capítulo dieciséis.

Allí estaba ella tan sorprendida que él le hubiera dirigido la palabra. Ella bajó su cabecita y corrió para entrar en la casa. El joven se mantuvo allí por una semana más mirando todo a su alrededor. El nunca dijo nada más pero siguió observándola. El iba a irse la mañana siguiente y esa noche ellos estaban celebrando otra gran fiesta y él estuvo esperándola. Al no encontrarla, sabía que ella tenía que lavar los platos y trabajar, eso era el peor trabajo y el más pesado que pudiera realizarse.

Esa es la manera en que la verdadera Iglesia de Dios tiene que soportar algunas veces y hacer el peor trabajo; todos los nombres escandalosos y todo lo malo es echado sobre Ella. Ella es como una gran ave salpicada y todas las demás aves se juntan contra ella, pero eso no importa, su nombre está escrito en el Libro del Cordero. Ella extenderá sus grandes alas algún día para volar. Ella está lista. Esas manchas significan la Sangre de Cristo salpicada sobre Ella. Uds. lo habrán leído en su Biblia.

Entonces ese muchacho encontró a la damita esa noche saliendo y le dijo: “Yo te he observado. Nadie más lo sabe sino yo”. El dijo: “Yo he venido aquí buscando una esposa y de todas las que he visto, tú llenas los requisitos”. ¿Cómo se sentiría ella? El hijo del dueño preguntándole si ella quería ser su esposa.

Imagínese cómo se sentirían las otras muchachas cuando al mirar por la ventana, lo vieron tomándose de la mano con la primita despreciada, el mismo hombre a quien ellas quisieron seducir con sus finos, adornados y elegantes vestidos. El le dijo: “¿Te casarías conmigo?” Ella dijo: “Señor, yo no soy digna”.

Esa es la manera como la verdadera Iglesia se siente al respecto: “Yo no soy digno, si tan sólo pudiera lavar Tus platos, eso sería suficiente”. ¿Está Ud. dispuesto a tomar ese lugar? ¿Pudiera Ud. lavar los platos de la Cena? ¿Estaría Ud. dispuesto a ser llamado fanático? ¿Estaría Ud. dispuesto a tomar el camino con los pocos despreciados del Señor?

¿Está Ud. dispuesto a ser motivo de burla en su trabajo y ser llamado un fanático religioso, porque no fuma ni bebe, no baila ni anda con mujeres? ¿Está Ud. dispuesto a tomar el Camino y aparejarse para la Venida del Señor? Si Ud. lo hace, estará esperando que El venga y Ud. se gozará en Su Venida. No será una cosa espantosa. Será el momento más agradable que Ud. pueda pensar, la Venida del Señor. Eso es para: “Todos aquellos que aman Su Venida”.

Este joven antes de irse le dijo a ella que regresaría en cierto tiempo, le dijo: “Cuando tú empieces a ver los árboles reverdecer y brotar nueva vida, ese será el tiempo en que yo regresaré, vendré por la primavera”.

Yo no quisiera decir que fue verdad, pero la muchacha solamente ganaba por su trabajo unos centavos de dólar por semana y ella ahorró su dinero todo el año. ¿Por qué? Ella se estaba aparejando para la boda, ella estaba ahorrando para comprar su vestido de boda, pues él le había dicho: “Nos casaremos aquí mismo en el rancho cuando yo regrese otra vez”. A ella no le importó tener que lavar los platos, planchar la ropa, arreglar el dormitorio o lo que fuera, ella estaba comprometida con el hijo de dueño del rancho.

¿Qué importa lo que el mundo le dice a un verdadero Cristiano? ¿Qué nos importa si tenemos que ser despreciados y rechazados? “Bienaventurados los mansos, porque ellos recibirán la tierra por heredad” El Hijo del Jefe viene un día y nos iremos a la Cena de las Bodas. ¿Qué nos importa eso a nosotros si amamos Su Venida?

Después de todo, los días pasaron, las primas le hacían burla, bailaban a su alrededor y le decían de todo: “Pobre niña tonta. ¿No sabes tú que él es como cualquier hombre? El sólo estaba bromeando contigo”. Pero el Hijo de Dios no bromea, a menos que tú no hayas nacido de nuevo.

Finalmente llegó la hora, ella vio que los retoños empezaban a salir en los árboles. Ella supo que él vendría en cualquier momento. El le había dicho: “Yo trataré de llegar exactamente al atardecer, para casarnos e irnos rápido”. Cada tarde, al atardecer, ella iba y se aparejaba, se ponía su vestido de boda y esperaba a la puerta del cercado.

Las primas venían y se burlaban de ella diciendo: “!Pobre niña necia e ignorante! ¡Pensar que el hijo del dueño se casaría con una lavandera de platos!” Pero él estaba buscando virtud y no vestidos. El tenía suficiente dinero para comprar toda la ropa que fuera necesaria.

A Dios no le importa cuántas cosas grandes y elegantes tiene Ud.. El es el Dueño del mundo, así que El quiere Virtud, quiere algo que sea real.

Así que finalmente una tarde, mientras ella estaba allí parada esperando, las otras estaban burlándose de ella y diciendo que era una tonta. De repente escucharon el tropel de unos caballos y ¿qué sucedió? Cruzando la colina venía un pequeño carruaje, abierto por la parte de arriba, muy popular en el Oeste. La carroza se paró frente a la puerta del cerco. Ella corrió y le dijo: “Yo sabía que tú vendrías”. Así también será con Su Novia algún día.

Ella se echó en sus brazos y él le dijo: “Cariño, yo he tenido a un hombre asignado en este rancho desde que me fui el año pasado, que me ha dado un reporte de todo lo que tú has hecho”.

Dios también tiene a un Hombre asignado en este Tabernáculo hoy, es el Espíritu Santo que conoce todos los secretos del corazón. El sabe lo que Ud. ha hecho y lo que piensa. El le dice al Padre todo lo que Ud. hace, El lleva el mensaje de acá para allá.

El entonces le dijo: “El me ha dicho todo lo que tú has esperado y trabajado pacientemente hasta que yo viniera.

Tú has sido una esclava por mucho tiempo, pero ahora los días de tu esclavitud han terminado. Yo he traído al ministro y aquí bajo esta rejilla de rosas, tú serás mi esposa”. El la besó y le puso el anillo de boda en su dedo, la levantó con sus brazos alrededor de ella y la sentó en el carruaje para llevarla al gran palacio de Outer Drive, en Chicago, lo selecto de la nación, donde ella iba a vivir como su esposa. ¿Por qué? Ella estaba lista, ella era la clase de mujer que él quería. Sucedió exacto en el momento. Repentinamente. Así también será la Venida repentina del Señor, el mundo no sabe nada de lo que va a suceder, pero nosotros sí, está a la mano.

Mientras Uds. meditan en estas cosas, inclinemos nuestros rostros a El quien vendrá. ¿Levantarías tu mano y le dirás a El esta oración? “Padre, ten misericordia de mí, estoy tomando el lado de los despreciados. Yo quiero irme contigo, quiero estar listo en estos momentos, porque El puede venir antes de que el servicio termine”.

Recuerde, Su Venida es tan repentina, que la Novia se irá en un abrir y cerrar de ojos. Si vemos pecado por todos lados, el juicio caer y la armada de guerra de la ira de Dios viniendo, ¿cómo escaparemos a esto? Señales están apareciendo. Jesús viene y grandes señales se están haciendo. Grandes señales están apuntando hacia Su pronta Venida que sucederá en un momento. Ud. tiene que aparejarse.

¡Oh yo amo esto! ¡La Venida del Gran Novio y la Novia se ha aparejado! Ella misma está esperando ese momento secreto, que ni aún Ella misma lo sabe, pero Ella está esperándolo vestida y aparejada. Debemos estar listos en este momento porque no sabemos cuándo viene El. “Estad apercibidos; porque el Hijo del Hombre ha de venir a la hora que no pensáis”.

Ud. puede decir: “Ciertas cosas sucederán y ellas me harán alistar”. Alístense ahora mismo. ¡Estén listos! Porque Uds. no podrán alistarse en ese momento; El dijo que no podrían.

Oremos. Señor Dios, en este gran momento, cuando yo miro a esta pequeña congregación y veo rostros y mejillas llenas de lágrimas, estamos conscientes que el gran Agente secreto está parado aquí cerca, el Espíritu Santo. Ahora permítenos tomar el lado con los pocos despreciados del Señor. Nosotros no mancharemos ya más nuestros vestidos con las cosas del mundo, porque Tú vendrás algún día en un momento, en un abrir y cerrar de ojos, ese repentino, rapto secreto de Tu Novia. Tú estarás viniendo por la colina del tiempo, bajando el arco iris horizontal para llevarte a Tu Novia, porque la Escritura dice: “La trompeta de Dios sonará... y los muertos en Cristo resucitarán primero, luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire y así estaremos siempre con el Señor, por tanto, consolaos los unos a los otros con estas palabras”. Permite que esto resuene en lo profundo de los corazones en esta hora, te alabaremos en el Nombre de Jesús. Amén.

 

  Copiado del Mensaje:

“El Repentino Rapto Secreto de la Iglesia”,

Predicado por el nuestro Hno.

William Marrion Branham.